
Hoy quería dar a conocer un proyecto iniciado hace ya cinco años por Courtney Carver, una ciudadana de Salt Lake City, Utah (EEUU) que quería proponer(se) un reto: reducir las prendas de su armario por trimestres a sólo 33 prendas. Puede impactar en un primer momento, pero este pensamiento se corresponde con la necesidad vital de muchas personas de dar un cambio a su estilo de vida basado en un consumismo irracional y reflexionar sobre lo que somos y en qué nos queremos convertir.
En los últimos años, el consumo de prendas no se ha limitado a aquellas que adquirimos por pura necesidad, sino que nos vemos impulsados a seguir las últimas tendencias sin pausa, sin tiempo a valorar si las prendas de nueva adquisición eran de verdad necesarias en nuestro armario. Como resultado, demasiadas prendas en el armario, pero la sensación permanente de insatisfacción derivada del “no tengo nada que ponerme”.
Para luchar contra ese vacío generado por la saturación de nuestros armarios, Courtney nos reta a utilizar durante 3 meses únicamente 33 prendas, incluyendo accesorios, joyería, calzado y prendas de abrigo. No entran dentro de este cómputo joyas de gran valor sentimental (anillo de boda), ropa interior, pijamas, ropa de casa o ropa para entrenar. En vez de comenzar sacando las cosas que no queremos, la dinámica que propone es sacar todo para ir eligiendo una a una las prendas que sí vuelven al interior de nuestros armarios. Partiendo de esta sencilla premisa, nos anima a guardar todo lo que no hayamos elegido en el trimestre en curso. Así descubriremos de una forma sencilla la magnitud de la que hablamos y el aprecio que le podemos tener a algunas prendas (y el poco que les tenemos a otras).
No se trata de comprar ropa nueva cada trimestre ni tirar la que no usemos, si no de construir un llamado armario cápsula, en el que primen los básicos y prendas con las que sentirnos identificados. Eligiendo menos prendas empezaremos, en realidad, a elegir mejor, más racionalmente, no dejándonos llevar por los impulsos de la fast fashion.
Según su experiencia personal, y la de muchos seguidores, la elección de 33 prendas les confiere más seguridad y durante esos tres meses reciben más cumplidos porque la gente a su alrededor percibe algo diferente de ellos. Además, retomaron con más ganas en el siguiente trimestre las prendas descartadas en el anterior. Y, por supuesto, si después de un tiempo seguía habiendo ropa que no era elegida, acababa siendo retirada del armario.
Al final del experimento, la sensación de frustración cada mañana al vestirse desaparecía, el impacto económico se hizo patente y el espacio libre en el armario creció. El lema de menos es más encuentra aquí un ejemplo perfecto. Puede parecer una decisión anti-moda pero en realidad la moda trata de experimentar y desarrollar nuestra personalidad a través de las prendas. Y si nuestros valores personales son los de una conciencia ambiental, ¿por qué no va a ser éste un buen proyecto a llevar a cabo?
Con el paulatino descenso de los precios de la ropa, la humanidad ha ido adquiriendo más prendas por el mero hecho de tener más opciones en el armario frente a distintas ocasiones que pudieran presentarse. Pero en realidad, muchas prendas no se usan más de tres veces y algunas permanecen en nuestros armarios con las etiquetas puestas durante meses, esperando esa ansiada ocasión especial.
Yo os propongo empezar con el reto del Proyecto 333. Puede que incluso no lleguéis a las 33 prendas, o que os paséis por un par. No os preocupéis. No es un reto en contra de nuestros intereses, sólo es un medio para conocernos mejor, sacar lo mejor de nuestros armarios para poder concentrarnos en otras cosas más importantes del día a día y tomar decisiones más responsables en nuestros hábitos de consumo. Además, se ha creado todo un círculo de relaciones entre los seguidores de este proyecto a través de Facebook o Pinterest, para compartir experiencias o ideas de cara a nuevas temporadas. Toda la información relacionada con este proyecto puede encontrarse en la página web oficial theproject333.com.
Aquí abajo podéis ver un ejemplo perfecto para el verano, la elección de un armario cápsula por Verena Erin, diseñadora de My Green Closet:
Summer 2014 Capsule Wardrobe | Project 333, en Youtube
Deja una respuesta