
La energía geotérmica es la propia energía calorífica que desprende La Tierra que calienta las capas profundas de agua y al ascender provoca manifestaciones como geiseres o fuentes termales. Aprovechando este gradiente térmico podemos generar energía eléctrica o utilizar el propio calor para calefacción y otros usos industriales y ganaderos. Dicho gradiente es de aproximadamente 30°C por cada kilómetro que descendemos, aunque varía dependiendo de la zona en la que nos encontremos.
Tradicionalmente el aprovechamiento de la energía geotérmica se ha encontrado con varios inconvenientes que han supuesto que, en comparación, apenas represente un 0.5% de la energía eólica actualmente disponible. Algunos de esos inconvenientes son la escasez de zonas de la tierra en las que ese calor se aproxima lo suficiente a la superficie como para aprovecharlo de forma economicamente viable. Otro viejo inconveniente es la dificultad de transportar esa energía calorífica.
La energía geotérmica está en constante evolución, más lentamente de lo que nos gustaría, pero con paso decidido. A principios de los años 70 se introdujo en el mundo del aprovechamiento geotérmico el concepto HDR o Roca Caliente Seca. De tal forma que se planteaba la fracturación de las propias rocas del subsuelo para luego inyectar un fluido que al calentarse volviera a salir a la superficie y se aprovechara la diferencia de temperatura. Posteriormente se abandonó el concepto por sus dificultades técnicas y económicas, y ya entrada la década de los noventa se siguió trabajando en formas de mejoramiento de la permeabilidad de la roca naturalmente fracturada. De tal forma que se inyectara un fluido en la roca de baja permeabilidad mejorada con técnicas de fracturación. Este fluido puede ser agua tratada con diferentes productos químicos, o incluso se ha planteado la idoneidad de utilizar dióxido de carbono. Este nuevo concepto es el que se llama EGS o Sistema Geotérmico Estimulado.
Con esta nueva técnica se ha calculado un potencial para el conjunto de la península ibérica de 700GW, lo que multiplicaría por cinco la actual capacidad eléctrica instalada. Dicha energía se obtendría explotando con pozos de entre 3 y 10 kilómetros de profundidad, donde se pueden alcanzar temperaturas de hasta 150°C.
Actualmente el uso de sistemas EGS se encuentra en estudio y solamente existe una central conectada a la red que se encuentra en EEUU. Aunque en varios países de la UE existen proyectos bastante avanzados.

Pero no todo son ventajas en el uso de la EGS, veamos algunos de los más importantes inconvenientes que nos encontramos:
- Contaminación de agua: Los líquidos usados en los diferentes procesos de la explotación pueden contener una gran variedad de minerales disueltos. Especialmente cuando se alcanzan altas temperaturas (por encima de los 230ºC). Algunos de estos minerales como Boro y Arsénico pueden convertir en veneno las aguas superficiales y afectar a la vegetación. Este es un inconveniente de la geotérmia convencional mientras que en los sistemas EGS se supone que todos los fluidos son reinyectados y siempre circulan en un circuito cerrado, pero nunca estamos libres de posibles errores y fallos de las plantas de aprovechamiento.
- Ruido. Lo encontraremos en las fases de perforación de los pozos y simulaciones donde se podrán alcanzar niveles de has 115 decibelios (lo que equivaldría casi al ruido del motor de un avión). Aunque dentro de un funcionamiento normal estaría entre los 75 y 80 decibelios.
- Hundimientos. En los sistemas EGS no existe peligro de hundimiento por las características físicas del método. Las rocas graníticas cuya permeabilidad será mejorada con fracturación contendrá siempre la misma cantidad de fluido hidrotermal y estará siempre a la misma presión, evitando este problema.
- Sismicidad inducida. En las explotaciones normales de energía geotérmica no es un factor a estudiar pero sí en los sistemas EGS y está siendo objeto de estudio por todo el mundo. Al mejorar la fracturación de la propia roca se pueden dar situaciones indeseadas si no se conoce la estructura de la zona de forma muy detallada. Problemas de este tipo han tenido grandes espacios en los medios de comunicación españoles por el Proyecto Castor.
- Usos del agua: En diferentes fases de la instalación y uso de los sistemas EGS son necesarias grandes cantidades de agua. No tanto como fluido hidrotermal pues este estará confinado a un circuito cerrado, sino más bien en los procesos de enfriamiento del líquido hidrotermal antes de volverlo a inyectar en los pozos. Estos usos podrían ser sustituidos, pero como todo el proceso de los EGS, aún se encuentra en proceso de estudio.
También es muy interesante fijarnos en el caso concreto de la península ibérica en la distribución de las áreas más interesantes para implantar este tipo de tecnología. En el mapa de la izquierda vemos superpuestas las mejores zonas Geotérmicas por su gradientes de temperaturas y las zonas LIC y ZEPA que implican altos grados de conservación de los valores naturales. A la vista del mapa ya nos podemos hacer una idea de la gran cantidad de conflictos que llevará la implantación de esta tecnología.

Los sistemas EGS nos proporcionan los beneficios de la energía geotérmica convencional limitando su mayor inconveniente, la escasa distribución de los lugares susceptibles de explotarse. Además encontramos:
- Contaminación por residuos sólidos. En principio no tenemos porqué preocuparnos por este tipo de catástrofes tan comunes cuando hablamos de energías provenientes de combustibles fósiles.
- Contaminación visual. Aunque es cierto que todo proceso industrial conlleva cierto grado irrupción en el paisaje natural es cierto que las plantas de EGS existentes son más pequeñas que otro tipo de plantas productoras de energía con las que las pudiéramos comparar.
- Emisión de Gases: Los más comunes son el dióxido de carbono (CO2) y el ácido sulfhídrico (H2S) aunque encontramos también metano, hidrógeno y otros en muy bajas concentraciones. En principio cabe esperar que en los sistemas EGS se encuentren cantidades de estos gases muy inferiores a las que emiten las instalaciones convencionales.
- Sumidero de CO2: La posibilidad de utilizar CO2 como fluido hidrotermal para capturar el calor y traerlo a la superficie añade una ventaja más a esta tecnología convirtiéndola en un sumidero de CO2 al mantenerlo fuera de la atmósfera. Esta nueva posibilidad de usar el CO2 como fluido hidrotermal está actualmente en desarrollo por la empresa Symmyx Technologies (California) y el Argonne National Laboratory.
En conclusión podemos ver que aunque los datos sobre energía potencial son muy optimistas para la península ibérica, tenemos que tener en cuenta que los sistemas EGS están en pleno desarrollo y aún existen inconvenientes tanto técnicos como de viabilidad económica que habrá que solventar. También tenemos que hacernos a la idea de que la opinión pública ha desarrollado gran aversión a sistemas como el fracking, en el que observamos técnicas e inconvenientes muy similares a los descritos para la geotérmia estimulada.
Edición 13/07/2014: Ante la sugerencia de Abraham Ormad, editor de la revista Piensa en Geotermia, os recomiendo la lectura del artículo de la revista «Aclaraciones entre el fracking y el hydro-shearing».
Si quieres leer más sobre los Sistemas Geotérmicos Estimulados te recomiendo:
Direct Heat Utilization of Geothermal Resources Worldwide 2005. Geo-Heat Center. Oregon Institute of Technology
Yacimientos Geotérmicos Estimulados. Potencial en España. José Sánchez Guzmán 2010
The future of the geotermal energy, Impact of Enhanced Geothermal Systems (EGS) on the United States in the 21st Century. MIT (Massachusetts Institute of Technology)
Blog de José Luis Castillo: Una visita a la energía geotérmica.
Potencial de EGS en EEUU: Enhanced Geothermal Systems (JASON, 2013)
Fact Sheet on enhanced geothermal system: Why is different to shale gas. Paper del European Geothermal Energy Council
Deja una respuesta