A principios de febrero el Tribunal Supremo ha dictado sentencia sobre el complejo turístico “Isla de Valdecañas” declarándolo ilegal y ordenando la “reposición de los terrenos”. Aparentemente este sería el final de un largo camino judicial de 8 años en el que ADENEX y Ecologistas en Acción han luchado por salvaguardar una zona de especial protección para las aves (ZEPA).

Lamentablemente, este caso, corre el riesgo de convertirse en el “nuevo Algarrobico”, haciendo referencia al hotel ilegal casi terminado de construir en la Playa del Algarrobico (Almería), que hace ya dos años fue declarado ilegal por el Tribunal Supremo aunque aún sigue erigiéndose como un monumento al despilfarro y la cultura del “ladrillazo”.
La construcción de “El Algarrobico” es un ejemplo más de la descoordinación existente entre los diferentes niveles de la administración, que lleva hasta lo absurdo el hecho de que aun existiendo una ley nacional, esta puede quedar totalmente desvirtuada al llegar al ámbito local. La ley de Costas de 1988 establece una zona de protección de 100 metros desde la ribera del mar donde no se puede construir. Es una forma muy resumida de explicarlo pues con la nueva Ley de Costas de 2013 se han introducido bastantes modificaciones, pero no afecta al caso que nos ocupa.

En marzo de 2012 el Tribunal Supremo emitió sentencia firme que exigía la demolición del hotel y la restauración del espacio a su estado original. A día de hoy, casi dos años después, el hotel sigue igual que en el momento de paralización de las obras en 2006. Aún hoy estamos pendientes de la sentencia que declarará nula la licencia que otorgó el ayuntamiento de Carboneras y, si no nos encontramos con otra artimaña más, se procederá a la demolición de “El Algarrobico”.
Han hecho falta ocho años, multitud de sentencias, y mucho dinero público para llegar a una conclusión obvia: el hotel se estaba construyendo en un terreno protegido. Y la consecuencia siguiente debería ser que hay que demoler lo construido y volver a su anterior situación el paraje protegido localizado dentro del Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar.
De forma parecida, aunque no con una repercusión mediática tan grande, también se cumplen ocho años de litigios sobre el complejo turístico de Valdecañas y esperemos que la sentencia del Tribunal Supremo se cumpla con celeridad, restituyendo los terrenos a la situación anterior al proyecto.

Aunque mucho me temo que en este caso, escuchando las declaraciones de las partes implicadas y dado lo avanzado de las obras, otra vez el derecho de los ciudadanos a un medio ambiente adecuado, reflejado en el artículo 45 de la Constitución Española, se quedará en papel mojado.
Además de los documentos y artículos enlazados en el texto pueden leer más al respecto en los siguientes enlaces:
– «El Supremo ordena derribar un complejo turístico en un área protegida de Cáceres» El País.
– «Adenex está abierta a un acuerdo sobre el complejo de Valdecañas» Hoy.es.
– Salvemos Mojacar y el Levante almeriense, Salvemosmojacar.org.
– «Visto para sentencia el juicio sobre la licencia de obras del Algarrobico» El Mundo.
– «El Hotel ‘El Algarrobico’, un pleito largo que ya dura ocho años» Elplural.com
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