Este fin de semana visitamos la exposición “Tesla, suyo es el futuro” de la Fundación Telefónica en Madrid. Casi al terminar se podían leer algunas frases del genio olvidado totalmente demoledoras teniendo en cuenta que fueron escritas quizás hace más de un siglo:
“Sean cuales sean las fuentes de energía primaria que pueda haber en el futuro, debemos, para ser racionales, obtener energía sin consumir materia.” Nikola Tesla
Ya entonces, cuando aún no se utilizaba el concepto de “energía renovable”, y la electricidad procedente de las hidroeléctricas empezaba a dar sus primeros tímidos pasos, era evidente que los combustibles fósiles eran una solución a corto plazo y muy poco eficiente. Y aunque esto nos pueda parecer evidente puesto que nuestros antepasados llevaban siglos utilizando la energía infinita de la naturaleza (en molinos de agua por ejemplo) hoy en día el debate sigue candente.
“El carbón y el petróleo deben dejar de ser factores importantes en el sustento de la vida humana en este planeta. Debe tenerse en cuenta que la energía eléctrica obtenida mediante el aprovechamiento de una cascada es probablemente cincuenta veces más eficaz que la energía de los combustibles.” Nikola Tesla

Pero el debate sobre la idoneidad de una u otra fuente de energía se sustenta en el precio de esta. He aquí la falacia. Aunque el precio de una energía sea determinante para su utilización, existen muchos otros factores que deberían hacernos decantarnos por utilizar una determinada fuente de energía. Y más aún cuando llevamos “sufriendo” desde hace unas cuantas semanas una bajada histórica del precio del petróleo muy difícil de explicar aún para los expertos.
“Un modo mucho mejor de obtener energía sería el de servirnos nosotros mismos de los rayos del sol que golpean la tierra incesantemente y suministran energía a un ritmo máximo de más de un millón y medio de caballos de potencia por kilómetro cuadrado.” Nikola Tesla
Hipervolatilidad del precio del petroleo (por Dave Cohen).
Si nos damos cuenta de que el precio del petróleo no sigue una curva ascendente dependiendo de su cada vez mayor escasez, sino que obedece a propósitos no muy claros de intereses geopolíticos. ¿Cuándo hemos de empezar la transición energética? ¿Cuál es la señal? Con la bajada de precios actual, ¿Qué compañía quiere invertir en desarrollo de energías renovables? Y puesto que económicamente es inviable ¿debieran ser los estados y sus instituciones los que lideraran dicho cambio? Lástima que nos hayamos inventado esta “crisis” para evitar hacerlo.
Hace casi un siglo, un visionario como fue Nikola Tesla, ya tenía claro que no había otra solución que las energías renovables. Su proyecto más ambicioso, llevando energía libre a cualquier parte del mundo, murió antes de llevarse a cabo porque su mayor inversor (J.P. Morgan) se dio cuenta de que no le reportaría ninguna clase de beneficio económico. Al final de su vida Tesla murió solo y casi olvidado.
Hoy en día hay quién le interesa que sigamos enredados en el debate y seguir primando el beneficio económico sobre todos los demás. Aunque algunos ya hemos abandonado tal pérdida de tiempo y dedicamos nuestros esfuerzos a dejar un mejor futuro a nuestros hijos. ¿Te apuntas?
Nota: La exposición “Nikola Tesla. Suyo es el futuro” acaba el próximo día 15 de Febrero y la podéis encontrar en la Fundación Telefónica en la Gran Vía Madrileña. Es de acceso gratuito.
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